Familia

El Desarrollo Psicomotor es el proceso de maduración mental asociado al desarrollo de la motricidad; es la adquisición de habilidades que los niños adquieren de forma progresiva desde que son bebés y durante toda su infancia; es el conjunto de todos los cambios que se producen en la actividad motriz del niño a lo largo de toda su vida. Esto se da luego de tres procesos: la maduración, el crecimiento y el aprendizaje.
El desarrollo psicomotor no puede reducirse a un simple método, se trata más bien de un peculiar modo de acercamiento al niño y a su desarrollo.
El objetivo de éste desarrollo, es el desarrollo de las posibilidades motrices, expresivas y emotivas (del niño en su totalidad), a partir del cuerpo, lo que lleva a centrar su actividad e investigación sobre el movimiento y el acto, incluyendo todo lo que se deriva de ello, disfunciones, patologías, educación, aprendizaje, etc.
Este desarrollo comienza en el vientre materno a partir de la configuración del sistema nervioso, desde las tres semanas de gestación y se extiende durante toda la infancia incluso también en la edad adulta.
La importancia del desarrollo psicomotor en un niño se refiere a la experiencia vivida que parten del cuerpo para llegar a mantener la coordinación y el control dinámico general de sus movimientos, mediante del descubrimiento de diversos lenguajes (corporal, sonoro-musical, gráfico, plástico, etc.) en las relaciones sociales y así también en el descubrimiento de las características físicas y sociales en el que se rodea, elaborando la personalidad de su "yo" como fruto de la organización de las diferentes competencias motrices y del desarrollo del esquema corporal, mediante el cual el niño toma conciencia del propio cuerpo y de la posibilitad de poder expresarse a través de él. Para esto se necesita prioritaria mente la estimulación sensorial, que facilita a los niños la adquisición de una imagen positiva y equilibrada de sí mismo y que cada vez adquiera mayores niveles de autonomía personal.
Es por esto que los padres y profesionales deben tener muy en cuenta esto,  ya que mientras más estimulación reciban los niños mejor será su desarrollo psicomotor.
El cuerpo durante este proceso, será su propio instrumento para el aprendizaje. El niño descubre su cuerpo a través de la observación y exploración activa, usando todos sus sentidos, manteniendo su contacto físico con otros niños y adultos.
         En esta etapa educativa se sientan las bases para el desarrollo personal y social y se integran aprendizajes que serán las bases del posterior de desarrollo de competencias.
         Los principales objetivos de esta etapa educativa es que los niños logren:
*Conocer, señalar y nombrar cada una de las partes del cuerpo.
*Mover espontáneamente y libremente su cuerpo.
*Descubrir la simetría de su propio cuerpo por medio de juegos.
*Percibir y diferenciar el estado estático y dinámico con movimientos del cuerpo.
*Conseguir el estado de equilibrio del cuerpo estando parado y en movimiento.
*Medir el espacio en el que se desplaza, en relación con el movimiento de su cuerpo.
*Conseguir que sea capaz de relajarse.

         Es recomendable para los padres y profesionales que deba ser aprovechado y utilizado el recurso de los juegos espontáneos, para incidir en los aspectos socio afectivos, cognitivos y motrices que favorezcan al desarrollo psicomotor del niño. Aunque también hay que tener presente que no todos los ambientes familiares existen las condiciones para que los niños lleven a cabo un buen proceso de desarrollo, debido a diversas razones; es por esto que es muy importante que los padres en esta etapa de vida no dejen excluidos a sus hijos. Apoyándolos en la asistencia en centros de estimulación (salas cunas, jardín infantil, escuelas de lenguajes, etc.) ya que el poder de la estimulación es de vital importancia para el desarrollo del niño incluyendo por supuesto el desarrollo psicomotor.
          

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