Familia

Desarrollo Psicomotor en niños y niñas de 2 y 3 años


Los niños a esta edad despliegan una enorme actividad. Les encanta correr, saltar, trepar, ir tras la pelota, etc. El niño realiza gran parte de sus desplazamientos corriendo de un lado para otro. De hecho, si la madre o el padre le piden que recoja algún objeto del suelo, correrá en su búsqueda, en lugar de ir caminando. Si se cae, lo normal es que se vuelva a levantar y lo intente de nuevo.
Esta etapa se caracteriza, pues, por la enorme vitalidad y actividad física que despliega la mayoría de los niños de entre 2 y 3 años. Esto contribuye a fortalecer su cuerpo y a mejorar la coordinación, pero sobre todo favorece su autonomía.
Entre los 2 y los 3 años, el niño se muestra cada vez más independiente de la madre y el padre. Quiere hacerlo todo sin ayuda gracias a sus avances en las habilidades motoras.
Su enorme curiosidad le invita a explorar todos los rincones de la casa y de la calle. En esta etapa del desarrollo infantil tu hijo está más expuesto a sufrir accidentes,  ya que aún no es consciente del peligro que entraña el mundo que le rodea. No hay que olvidar, por tanto, adoptar las medidas de seguridad adecuadas para que su hijo o hija se pueda desenvolver en un entorno seguro.

Características de  24 meses (2 años):

*Comienza a correr sin caerse durante el trayecto
*Puede subir y bajar un escalón si ayuda
*Construye una torre con seis cubos o más
*Repite las palabras que se le dicen
*Sigue instrucciones con 2 órdenes como: recoge el papel
*Ayuda a guardar sus juguetes y sabe dónde ponerlos
*Nombra por sí mismo partes del cuerpo como: oreja, pelo, ojos, nariz, boca, manos y pies
*Puede señalar las partes de la cara en otra persona
*Reconoce cuando se le dice arriba o abajo

Características de  25 a 30 meses (2 años y medio):

*Salta y brinca por sí solo
*Sube y se lanza por la resbaladera sin ayuda
*Construye una torre de ocho cubos
*Imita líneas horizontales y verticales
*Se siente capacitado para vestirse, ayuda a colocarse sus zapatillas
*Agrupa objetos por tamaño y forma, reconociendo sus semejanzas
*Se señala y nombra partes de su cuerpo y de su cara como cabeza manos, pies, dedos, barriga, ojos, nariz, boca, orejas y cabello
*Puede realizar frases como: dame agua, te amo, vamos a salir

Características de  31 a 36 meses (3 años):

*Salta con los dos pies juntos hacia delante y hacia atrás
*Sube y baja escaleras de pie y lo hace solo
*Hace bolitas de papel
*Comienza a agrupar seis o más objetos por color
*Crea parejas con los objetos por semejanzas
*Distingue objetos largos o cortos, altos o bajos, y grandes o pequeños
*Reconoce las nociones espaciales: encima, debajo, delante, detrás, al lado de, junto a
*Su lenguaje es más fluido, manteniendo un diálogo entendible
*Ayuda a bañarse y a desvestirse









Desarrollo Psicomotor en niños y niñas entre 6 y 12 meses

Desarrollo Psicomotor de 6 a 9 meses

A esta edad, los niños y niñas son grandes comunicadores.
Ya giran la cabeza a en busca de la persona que les habla.
Usan sonidos, gestos y expresiones de su cara para comunicar lo que quieren. Ya no es solo llanto lo que usan para ·decirte” cosas.
Es probable que el bebé ya empiece a emitir sonidos para formar palabras como “papá”  y “mamá”. A esto se le llama “balbucear”.
A medida que tú hijo o hija crece, empezara a imitar a otros, especialmente a las personas más cercanas.
A esta edad entenderá para qué sirven ciertos objetos, como una cuchara para tomar líquido o una caja para guardar y tratará de imitar lo que tú haces.
Todos los niños y niñas crecen a su propio ritmo. A esta edad, la mayoría puede rodar por ambos lados, tratar de esconderse, gatear e incluso tratar de pararse para conocer lo que les rodea.

Consejos:

Habla mucho con tu hijo o hija. Descríbele lo que estés haciendo. Dale tiempo para que te responda. Juega a que están conversando: por ejemplo, si tu guagua hace un sonido, tú imítala; ella hace otro sonido y tú la vuelves a imitar.
Juega y cántale para motivarla a mover sus manos y sus pies, a que indique los objetos con su dedo.
Mientras más le hables, cantes o leas tu hijo o hija más palabras ira aprendiendo.
Esto te ayudara a conectarte cada vez más con tu hijo o hija y además otros integrantes de la casa pueden unirse a la conversación.
Dale tiempo a tu hijo o hija para que te imite. Por ejemplo, sácale tu lengua y espera a que haga lo mismo. Felicítalo cuando lo haga. Si les gusto y sigue entretenido, pueden hacerlo nuevamente. Ya que a ellos a esta edad les gusta mucho jugar e imitar las cosas que haces.
Pásale cosas diferentes (cucharon de plástico, libro, pelota, etc.) para que pueda explorarlas, tocarlas y golpearlas contra el suelo.
Cuando tu hija o hijo vea lo que es capaz de hacer, va a desarrollar seguridad en sí mismo y va a querer aprender cosas nuevas.
Estimula a tu hijo o hija a moverse para alcanzar lo que quiere.
Si te está mostrando que quiere un juguete que esta fuera de su alcance, ayúdalo a alcanzarlo por  si solo o acércalo lo suficiente para que lo agarre. Así estimularás su curiosidad y confianza.
A esta edad, a los niños y niñas les gusta mucho moverse por todas partes. Has que el espacio donde tú hijo o hija este sea seguro y protegido.
Déjalo libre en el suelo, animándolo a desplazarse. Ponlo a gatas y afírmalo por la cintura para que lo ayudes a gatear.

Desarrollo Psicomotor de los 9 a 12 meses:

A esta edad los niños y niñas ya empiezan a decir las primeras palabras con sentido. Ahora ya “Conversan”, como cuando te entregan cosas e imitan los sonidos y acciones de otras personas.
Te hacen saber que prefieren: ese juguete o esa pelota. Cercanos al año ya empiezan a apuntar con el dedo las cosas que les interesan.
Entienden el “NO” y que ellos pueden hacer que ciertas cosas pasen.
Esto les permite comunicar mejor lo que quieren y lo que necesitan.
Gracias a sus nuevas capacidades de memoria, los niños y niñas de esta edad saben que las cosas y las personas existen aun cuando no pueden verlas.  Saben que cuando te vas, todavía existes.
Por eso, tu hijo o hija puede alegar a la hora de dormir y llorar por ti en la noche o cuando no estás. Tratara de hacer que vuelvas a través de gestos y llanto.
Los niños y niñas a esta edad hacen cosas una y otra vez, porque así se divierten y descubren cómo funcionan los distintos objetos.
Su capacidad para moverse de diferentes formas les ayuda a explorar y a describir nuevas cosas.
Los niños y niñas a esta edad ya pueden pararse y aprender a caminar para explorar su ambiente cercano. Pueden hacerlo solos, con tu ayuda o apoyándose en algún mueble.
También tienen más habilidades con sus dos manos, con lo que ya pueden hacer rodar una pelota, juntar sus juguetes e incluso comer con su cuchara, aunque boten comida.

Consejos:

Comunícate con tu hijo o hija con palabras y gestos. Por ejemplo, si quiere alcanzar una pelota, pregúntale: “¿quieres la pelota?”, dándola tiempo para responder. Cuando te sonría, respóndele sonriéndole.

Estas conversaciones ayudan a tu guagua a aprender a relacionarse con otros.

Háblale acerca de tus sentimientos y enséñale los sentimientos de los demás, por ejemplo diciendo: “El osito está muy contento porque juegas con él”.

Esto le ayudara a reconocer las emociones de los demás.

Juega al “Está-no está” y a las escondidas.
Estos juegos ayudan a tu hijo o hija a aprender a superar que tú a veces te vas y sentirse seguro de que siempre regresarás.
Cuando dejes a tu hijo o hija, trata de mostrarte tranquila y usa palabras positivas para despedirte.
También le ayudará si les cuentas que el adulto con el que se queda es de confianza y que también lo cuidará bien.
Acompaña a tu hijo o hija a descubrir su entorno. Deja que tome la iniciativa, acompáñalo a explorar  las cosas que lo rodean (la tierra, hojas, agua, piedras) y celébrale sus descubrimientos.
Háblale con un lenguaje claro y sencillo sobre lo que estás haciendo.
Utiliza los nombres correctos de los objetos, incluso si tu guagua no los utiliza. Por ejemplo, si dile “ota” dile “pelota, ¿quieres la pelota?”.
Motiva a tu hijo o hija a pararse sin ayuda y a aprender a caminar para explorar su ambiente cercano. Por ejemplo: si a tu hijo o hija le gusta mucho pararse y estar apoyado en algún mueble, ayúdalo  y motívalo para que se suelte y vaya donde estés tú. También puedes tomarle la mano y acompañarlo a caminar.
Si a tu hijo o hija le gusta jugar en el suelo y gatear, déjalo, porque así fortalece sus músculos que lo ayudaran a caminar mejor.
¡Bailen juntos! Pon distintos tipos de música y muévete a su ritmo. Tu hijo o hija te seguirá y tratará de imitarte. ¡Verán lo entretenido que es!








Desarrollo Psicomotor en niños y niñas entre 0 y 6 meses

 El desarrollo psicomotor es  el proceso de maduración mental asociado al desarrollo de la motricidad; es la adquisición de habilidades que los niños adquieren de forma progresiva desde que son bebés y durante toda su infancia; es el conjunto de todos los cambios que se producen en la actividad motriz del niño a lo largo de toda su vida. Está compuesto por tres aspectos los cuales se definirán a continuación, estos son:

Percepción: corresponde a los estímulos cerebrales logrados a través de los 5 sentidos, vista, olfato, tacto, auditivo y gusto, los cuales dan una realidad física del entorno.
El área del desarrollo Motor: corresponde al  dominio que el ser humano es capaz de ejercer sobre su propio cuerpo.  Es algo integral ya que intervienen todos los sistemas de nuestro cuerpo.
Cognición: es la facultad de un ser vivo para procesar información a partir de la percepción. Consiste en procesos tales como el aprendizaje, razonamiento , atención, memoria, resolución de problemas, toma de decisiones y procesamiento del aprendizaje.
Se debe tener en cuenta que los niños se desarrollan a ritmos variables, puesto que cada bebé tiene su ritmo. Teniendo esto en cuenta lo que se hace mención más abajo sólo es como una referencia para los padres.
Considerando lo aspecto de la motricidad, el niño (a) a los pocos días de nacer  podrá mover ligeramente la cabeza cuando este boca abajo o podrá mover las piernas y brazos de ambos lados, durante el primer mes pude que comience a juntar sus manos y pueda reconocerlas. A finales de primer mes y comenzando el segundo el niño (a) es posible que empiece a elevar la cabeza unos cuarenta y cinco grados cuando este en posición boca abajo y con mayor edad puedan levantarse  apoyando los codos o las manos para tener una mejor observación, otra de sus habilidades será el estirar su dedo índice. Ya en el tercer mes puede que se dé la vuelta hacia un lado, intente tomar un juguete pequeño si se le pone en la punta de los dedos. Por otra parte al cubrirles la cara, ellos intentarán con sus brazos quitarlo de encima al igual que cuando se les pone un objeto encima, ellos intentaran de mover lo o tirarlo. Al trascurrir el tiempo sus pies se convierten en un juego nuevo y divertido con el que puede distraerse un buen rato tratando de tomarlos. Su columna vertebral cada vez está más fuerte y comenzará a mantenerse sentado al principio con apoyo, aunque algunos bebés puedan conseguirlo sin ayuda.
Características del Desarrollo motor de un bebe de 0 a 6 meses:
De 0 a 3 meses
• Se evidencian reflejos primarios como: de prensión, por lo que sus manos están cerradas; tónico-cervical, que hace que su cabeza permanezca hacia un lado; oído, que hace que al oír un ruido fuerte reaccione con todo su cuerpo.
• Poco a poco irá sosteniendo la cabeza.
• Soporta períodos cortos boca abajo.
• Comienza a levantar levemente su cabeza cuando está acostado boca abajo, mueve sus extremidades y fija su atención en elementos hasta los 40 metros de distancia.
• Podría llegar a sonreírle o a sostener su cabeza mientras se encuentra en posición vertical.
• Algunos niños empezarán a voltearse sobre un lado o a tomar un objeto.
De 4 a 6 meses
• Toma objetos con cada mano y los sostiene en línea media, llevándoselos a la boca.
• Posiblemente levantará 90 grados la cabeza, mientras está acostado boca abajo.
• Sigue un objeto suspendido a 15 centímetros sobre su cabeza.
• Empieza a sostener la cabeza solo y a controlar la parte superior del tronco, por lo que logra pemanece casi sentado.
• Tolera la posición boca-abajo con apoyo de antebrazos y cabeza levantada y, como en general no les gusta esta posición, al tratar de cambiarla da un bote boca-arriba, que les da autonomía para desplazarse.
• Algunos ya empiezan el arrastre, inicialmente en forma circular.
• Opone resistencia al quitarle un objeto.
• Se agarra los pies.
 El área de desarrollo cognitivo es aquella que comprende el conocimiento físico en términos del conocimiento de las propiedades físicas de los objetos y del modo del cómo actuar sobre ellos (explorando activamente con todos los sentidos). El conocimiento lógico matemático definido en términos de las relaciones establecidas entre los objetos, como lo es la clasificación de los atributos de las cosas. La seriación que permite ordenar conjuntos de objetos según las cualidades que estos posean, en una sucesión que luego se aplica para determinar su ordenación temporal. Por numero comparando los objetos en cantidades. Y también comprende el conocimiento espacio-temporal definido en términos de nociones que alcanza el niño de su espacio y de su tiempo.
De la misma manera comprende la representación definitiva en términos de la capacidad del niño para representar objetos, personas o situaciones por otras, ya sea a nivel de índice, símbolos o signo. El conocimiento social, definido como la comprensión de las claves de la comunidad y la capacidad de entender y expresas sentimientos y deseos de sí y de los demás.
Características del desarrollo cognitivo en un bebe de 0 a 6 meses:

  De 0 a 1 mes

- Se observan básicamente conductas reflejas: deglución, actividad corporal, succión, etc.
- Reconoce la cara, la voz y el olor de su madre.
- Utiliza el llanto para pedir lo que quiere
- Reacciona ante los sonidos
- Observa un objeto colocado en la línea media aproximadamente a 20 cm.
- Al llegar al mes fija la mirada en objetos por períodos cortos.

De 1 a 2 meses

- Sigue en forma incompleta el movimiento horizontal y vertical de un objeto
- Imita movimientos con la boca sin producir sonidos
- A la quinta semana puede empezar a sonreír

De 2 a 3 meses

- Agarra un objeto al colocárselo en la mano
- Sigue un objeto en movimiento circular
- Reacciona ante el ruido abriendo más los ojos

De 3 a 4 meses

- Ya ve el mundo en colores
- Agarra un objeto que este frente a el, cerca de sus manos y se lo lleva a la boca
- Mira su imagen en espejo y ríe

De 4 a 5 meses

- Puede coger un objeto con la mano y agitarlo
- Alcanza un objeto por si mismo cuando se le coloca en la línea media
- Empieza a jugar con un peluche o su chupete

De 5 a 6 meses

- Se distrae por más tiempo agitando un objeto en la mano
- Agarra un objeto y lo pasa de una mano a otra
- Sigue con la vista un objeto que se cae
- Sostiene un objeto en cada mano mientras ve otro que se ofrece
Los procesos cognitivos son:
Discriminación: Mecanismo sensorial en el que el receptor distingue entre varios estímulos de una clase o diferente, seleccionando uno y eliminando los demás.
Atención: Función mental por la que nos concentramos en un objeto. Aunque es un proceso cognitivo también es un proceso afectivo ya que depende, en alguna medida, de la experiencia que haya tenido el individuo con lo observado. La atención es el primer factor que influye en el rendimiento escolar.
Memoria: Capacidad para evocar información previamente aprendida. Se involucra básicamente las siguientes fases:
Adquisición de la información: es el primer contacto que se tiene con la información (ver, oír, leer, etc.)
Proceso de almacenamiento: se organiza toda la información recibida.
Proceso de recuperación: es la utilización de la información recibida en el momento necesario.
Imitación: Capacidad para aprender y reproducir las conductas (simples y complejas) realizadas por un modelo. En la imitación se involucran los procesos cognitivos, afectivos y conductuales. El niño imita todo lo que esta a su alcance. En el juego el niño reproduce o representa las actividades de quienes lo rodean: padres, maestros, hermanos, amigos; le gusta representar papeles más que ser el mismo.
Conceptualización: Es el proceso por el cual el niño identifica y selecciona una serie de rasgos o claves (características) relevantes de un conjunto de objetos, con el fin de buscar sus principales propiedades esenciales que le permiten identificarlo como clase y diferenciarlos de otros objetos.
Resolución de problemas: Capacidad que se tiene, de acuerdo a los aprendizajes y las experiencias, para dar respuestas a diferentes situaciones y conflictos.
En el área de la percepción, el niño (a) conoce su entorno nuevo en el cual debe adaptarse, duermen casi todo el día. Al oír la voz de la madre trata de buscarla con la vista para tener una mejor comunicación, por otra parte el sentido más activo en  un niño durante los primeros meses de vida es el olfato, el cual le permite reconocer el olor de su mamá enseguida, el tacto también es uno de los sentidos más desarrollados y sus oídos rápidamente identificará las voces de sus padres que ya escuchaba durante el embarazo, el sentido del gusto también se desarrollará para distinguir los distintos sabores de la leche materna según la alimentación de la madre. Por otra parte comienza a fijar su mirada en los objetos más próximos. Los bebés nacen con el reflejo de succión, que les permitirá alimentarse luego de su nacimiento.
Menciones para conformar vínculos afectivos
Mirar y estar cerca de los niños para una mejor cercanía entre padre e hijo.
Mantener un espacio cálido y tranquilo, en donde el niño pueda participar junto a sus pares.
Alimentarlo de forma ordenada y en tranquilidad, de mismo modo a la hora de dormir, durmiendo sólo en su cuna.
Mecerlo y balancearlo, para que disfrute estar con su familia y así también comience a aprender a controlar su cuerpo, a demás de sentarlos apoyándolo de su espaldar para que no se caiga, lo que les brinda una mayor seguridad.
Por último tener espacios de juegos, mostrando  objetos llamativos, ponerlos frente a un espejo haciendo gestos, facilitarle juguetes para que comience a tomarlo con sus dedos, etc.
Indicadores de las conductas que los adultos deben desarrollar en esta etapa:
En el periodo de la lactancia, no hay que obligarlos, ni tampoco preocuparse, ya que la madre se encuentra en el periodo de aprendizaje además es un buen momento para estar juntos. Ya que el niño (a)  empieza a comer papillas, se les debe mirar a los ojos y hablarles, dándoles pausas tras cada cucharada de comida.
En el momento del sueño, se debe procurar de que la cuna sea apropiada y que se encuentre en el mismo lugar siempre. Por otra parte hay que respetar el horario de sueño.
En cuanto a la higiene, después del baño se le puede dar masajes con crema y ponerle ropa cómoda para permitir el movimiento del bebé.3
Para tener una mejor comunicación, se les debe hablar y esperar a que estos tengan una reacción, ya sea una sonrisa o emita algún sonido.
A la hora de los juegos, se le debe trasladar los objetos para que los siga con la vista, además se les tiene que ofrecer juguetes de diversos tamaños y texturas que sean atractivos para el bebé.













El Desarrollo Psicomotor es el proceso de maduración mental asociado al desarrollo de la motricidad; es la adquisición de habilidades que los niños adquieren de forma progresiva desde que son bebés y durante toda su infancia; es el conjunto de todos los cambios que se producen en la actividad motriz del niño a lo largo de toda su vida. Esto se da luego de tres procesos: la maduración, el crecimiento y el aprendizaje.
El desarrollo psicomotor no puede reducirse a un simple método, se trata más bien de un peculiar modo de acercamiento al niño y a su desarrollo.
El objetivo de éste desarrollo, es el desarrollo de las posibilidades motrices, expresivas y emotivas (del niño en su totalidad), a partir del cuerpo, lo que lleva a centrar su actividad e investigación sobre el movimiento y el acto, incluyendo todo lo que se deriva de ello, disfunciones, patologías, educación, aprendizaje, etc.
Este desarrollo comienza en el vientre materno a partir de la configuración del sistema nervioso, desde las tres semanas de gestación y se extiende durante toda la infancia incluso también en la edad adulta.
La importancia del desarrollo psicomotor en un niño se refiere a la experiencia vivida que parten del cuerpo para llegar a mantener la coordinación y el control dinámico general de sus movimientos, mediante del descubrimiento de diversos lenguajes (corporal, sonoro-musical, gráfico, plástico, etc.) en las relaciones sociales y así también en el descubrimiento de las características físicas y sociales en el que se rodea, elaborando la personalidad de su "yo" como fruto de la organización de las diferentes competencias motrices y del desarrollo del esquema corporal, mediante el cual el niño toma conciencia del propio cuerpo y de la posibilitad de poder expresarse a través de él. Para esto se necesita prioritaria mente la estimulación sensorial, que facilita a los niños la adquisición de una imagen positiva y equilibrada de sí mismo y que cada vez adquiera mayores niveles de autonomía personal.
Es por esto que los padres y profesionales deben tener muy en cuenta esto,  ya que mientras más estimulación reciban los niños mejor será su desarrollo psicomotor.
El cuerpo durante este proceso, será su propio instrumento para el aprendizaje. El niño descubre su cuerpo a través de la observación y exploración activa, usando todos sus sentidos, manteniendo su contacto físico con otros niños y adultos.
         En esta etapa educativa se sientan las bases para el desarrollo personal y social y se integran aprendizajes que serán las bases del posterior de desarrollo de competencias.
         Los principales objetivos de esta etapa educativa es que los niños logren:
*Conocer, señalar y nombrar cada una de las partes del cuerpo.
*Mover espontáneamente y libremente su cuerpo.
*Descubrir la simetría de su propio cuerpo por medio de juegos.
*Percibir y diferenciar el estado estático y dinámico con movimientos del cuerpo.
*Conseguir el estado de equilibrio del cuerpo estando parado y en movimiento.
*Medir el espacio en el que se desplaza, en relación con el movimiento de su cuerpo.
*Conseguir que sea capaz de relajarse.

         Es recomendable para los padres y profesionales que deba ser aprovechado y utilizado el recurso de los juegos espontáneos, para incidir en los aspectos socio afectivos, cognitivos y motrices que favorezcan al desarrollo psicomotor del niño. Aunque también hay que tener presente que no todos los ambientes familiares existen las condiciones para que los niños lleven a cabo un buen proceso de desarrollo, debido a diversas razones; es por esto que es muy importante que los padres en esta etapa de vida no dejen excluidos a sus hijos. Apoyándolos en la asistencia en centros de estimulación (salas cunas, jardín infantil, escuelas de lenguajes, etc.) ya que el poder de la estimulación es de vital importancia para el desarrollo del niño incluyendo por supuesto el desarrollo psicomotor.